¿Sabes si has sido alguna vez hipnotizado(a)?
Hola , te ha sucedido que vas al cine y ya sentado(a) en tu butaca, después de unos momentos de iniciar la película, te dejas llevar por la trama y por la música y, de repente, te das cuenta de que llevas 20 minutos con la mano extendida con la bolsa de palomitas o, quizá, alguna vez te ha sucedido que estás en haciendo ejercicio físico, como mover cajas o algún mueble pesado y terminando esa tarea, ya más tarde, cuando te vas a bañar o descansar, te percatas de que tienes un moretón en alguna parte de tu cuerpo y te preguntas: ¿cuándo me lo hice? Ya que, para el tamaño del moretón debió ser un fuerte golpe, pero no lo habías sentido hasta el momento en que lo ves.
O quizá te ha sucedido que entras a un lugar donde hay una persona viendo la televisión, tal vez una telenovela o un partido de futbol, ¿Has notado cómo es su comportamiento? ¡Exacto! Todos se quedan inmovibles, sin parpadear, mirando fijamente la televisión. Muchas veces, ni siquiera se dan cuenta de que has entrado…
O has estado en la situación de viajar en automóvil, tal vez por la tarde de tu trabajo a tu casa, y al llegar a ella, después de varios minutos de viaje, te percatas de que no te acuerdas de todo lo que sucedió durante el viaje, lo que indica que condujiste todo el trayecto de manera automática.
O cuando estás en alguna situación muy divertida y al mirar el reloj te das cuenta de que han pasado varias horas y que ya es tardísimo
O tal vez, te ha pasado que estás hablando tranquilamente por teléfono y de pronto te das cuenta de que has estado haciendo dibujitos de manera inconsciente en un pedazo de papel.
O quizá tú has sido participe del típico extravío de llaves y al buscarlas afanosamente te das cuenta de que han estado todo el tiempo frente a ti, pero no eras capaz de percatarte de su presencia.
Todos los casos anteriores son ejemplos de cuando tú estás en trance espontáneo. Éstos son trances que nos suceden todos los días, sin siquiera notarlo. Ahora imagínate la posibilidad percatarte de esos momentos de trance: ¿Cómo sería tu vida si pudieras no sólo percatarte de esos momentos de trance, sino también reproducirlos a voluntad?, ¿Cómo sería tu vida si tú aprendieras a utilizar ese conocimiento de la mente para tu conveniencia?
Cuando aprendes a programar tu inconsciente estás ganando el control de tu propio destino y nunca más vivirás a la deriva.